Frases de Libros

En este espacio quiero compartir algunas frases que me encantan, de los libros que he leído. 


** Lo importante no es morir, ni a qué edad se muere, sino lo que uno esté haciendo en el momento de su muerte. (Paloma - La Elegancia del Erizo). 

 ** Cuando te desplazas, de alguna manera, ese movimiento hacia algo te desestructura: estás ahí pero a la vez ya no estás, porque ya estás yendo a otra parte.  (Paloma - La Elegancia del Erizo).

** Para que se de la conciencia, es necesario un nombre. (Renée - La Elegancia del Erizo). 

** La verdadera novedad es lo que no envejece, pese al tiempo. (La Elegancia del Erizo - extracto de la película Las hermanas Munakata).



** Porque a mujeres como yo no las conoces, las contraes. (Violetta - Diablo Guardián).

** Una vez me dijeron que la felicidad consiste en no querer moverse de donde uno está. (Violetta - Diablo Guardián).

** La intensidad de una pasión se mide por la soledad que le precede. (Pig - Diablo Guardián). 

** ....porque a los monstruos sólo se les calma alimentándolos. (Pig - Diablo Guardián). 





** En algún lugar también estaba Max, en los espacios entre un punto y la mayúscula siguiente. (La ladrona de libros). 

** Las expresiones atormentadas de hombres y mujeres extenuados se volvían para suplicarles, no ayuda - ya habían renunciado a ella-, sino una explicación. Algo con lo que acallar la confusión. (La ladrona de libros).





** Necesitaba decirle, en silencio, que las cosas cambian, crecen o se marchitan, pero que la vida continúa. Que todos formamos parte de un ciclo superior, de un orden que solo Dios comprende. (Yo antes de ti - la mamá de Will, al hablar de su jardín, pensando lo que quería transmitirle a su hijo).

** -Señora Rawlinson...Mary...No tengo esperanzas de recuperarme - señaló Will. - No hablo de una recuperación física - puntualizó ella-. Hablo de aprender a aceptar una nueva vida. (Yo antes de ti). 

** Tú...eres de lo que no hay, Clark. (Yo antes de ti - Will a Lou, antes de besarla. Islas Mauricio.). 

** Se trataba de algo que es imposible comprender hasta que se es madre: no es sólo al hombre adulto a quien vemos ante nosotras, con sus multas de tráfico y sus zapatos sucios y su complicada vida amorosa, sino a todas las personas que ha ido siendo, empaquetadas en un solo cuerpo. (Yo antes de ti. Mamá de Will, reflexionando). 




** Pues yo ya lo he decidido. A partir de ahora voy a llamarte Saku-chan. Y así fue como Aki empezó a decidirlo todo, hasta que dejé de saber quién era yo. (Un grito de amor desde el centro del mundo).

** Era tan obvio que estaba enamorado de ella como que yo era yo. (Un grito de amor desde el centro del mundo).

** De pronto, tuve una horrible certeza. Por más tiempo que viviera, jamás podría esperar una felicidad mayor que la que sentía en aquel momento. Lo único que podía hacer era intentar conservarla para siempre. Me horrorizó la felicidad que sentía. Si la porción de dicha que corresponde a cada uno estaba fijada de antemano, en aquellos instantes quizá estuviera agotando la parte que a mí me correspondía para mi vida entera, Y, algún día, los mensajeros de la luna me arrebatarían a mi princesa. Entonces sólo me quedaría un tiempo tan largo como la vida eterna. (Un grito de amor desde el centro del mundo).

** 
Una vida solitaria se hace larga y tediosa. Sin embargo, cuando la compartes con la persona amada, en un santiamén llegas a la bifurcación donde tienes que decirte adiós. (Un grito de amor desde el centro del mundo).

** Esperaba a que tu nacieras-dijo Aki, poco después, con voz reposada-. Te estaba esperando, sola, en un mundo en el que tu no estabas. -Sólo una semana. ¿Y cuánto tiempo crees que tendré que vivir yo en un mundo sin ti? (Un grito de amor desde el centro del mundo).

** Pronuncié su nombre en voz baja. Mis labios estaban hechos, más que los de cualquier otra persona en el mundo, para llamarla. (Un grito de amor desde el centro del mundo).

** En este mundo hay un principio y un fin. Y en ambos extremos está Aki. Me dio la sensación de que era suficiente con eso. (Un grito de amor desde el centro del mundo).




** Si hubiese podido verlo al menos una vez, creía, se habría aclarado o quizás disuelto el misterio, como sucede a menudo cuando las cosas misteriosas se ven de cerca. (El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde. Utterson, el notario, refiriéndose a Mr. Hyde).

** Creo que es esto, mi pobre Jekyll! Si alguna vez una cara ha llevado la firma de Satanás, es la cara de tu nuevo amigo. (El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde). 






** Morir de nostalgia por algo que no vivirás jamás. (Seda).

** Viajaban sin fechas y sin programas. Todo sorprendía: incluso su felicidad. Cuando sentía nostalgia del silencio, volvían a Lavilledieu. (Seda).

** Él relataba despacio, mirando en el aire cosas que los demás no veían. (Seda). 





** Hiciera lo que hiciese, yo siempre tenía miedo del padre desconocido que llevaba en la sangre. ¿Afloraría en algún momento su carácter para volverme todavía más china? ¿Y a qué mundo pertenecería yo si eso sucedía? (El valle del asombro).

** Mantener falsas esperanzas es prolongar la tristeza. (El valle del asombro).

** Nadie, ni yo ni nadie, puede andar este camino por ti. Habrás de recorrerlo tú solo. No está lejos; los tienes a tu alcance. Tal vez estás en él desde que naciste, sin saberlo. Tal vez está en todas partes: en el mar y en la tierra. (El valle del asombro). 

** - Ya había notado algo diferente en ti. Parte de tu espíritu está ausente. Tus ojos ven, pero han dejado de mirar. Es a causa del dolor. (El valle del asombro). 

** Me enamoré del pintor que podría pintarme un lugar donde vivir. (El valle del asombro). 

** La vida que tenemos no es siempre la que hemos elegido. (El valle del asombro).



** Tus actos son tus monumentos. (La lección de August). 

** La cuestión es que todos tenemos que aprender a vivir con los días malos (Vía a Auggie en La lección de August).

** ¿Podríamos hacer una nueva regla: intentar siempre ser más amables de lo necesario? (Referencia al libro de JM Barrie - El pajarito blanco, en La lección de August). 

** No, no, no todo depende del azar. Si todo dependiese del azar, el universo nos abandonaría por completo. Y el universo no nos abandona. Cuida de sus creaciones más frágiles de un modo invisible. (La lección de August - reflexión de Justin). 



** Al matarse, había detenido su amor en el tiempo. Los había propulsado a una eternidad inmutable. ¿Cómo conquistar el corazón - o lo que fuera - de una mujer en esas condiciones? Una mujer que vive en un mundo detenido en el tiempo. (La delicadeza, p. 59).

** Experimentaba ese sentimiento paradójico de agarrar violentamente la vida a efímeras bocanadas. (La delicadeza, p. 207).

** Todas esas hojas, y ella seguía ahí. Y ahora era hoy. Y llegó el día en que hubo un nuevo calendario. (La delicadeza, p. 52). 



** Ángela Vicario se atrevió apenas a insinuar el inconveniente de la falta de amor, pero su madre lo demolió con una sola frase: -También el amor se aprende. 

** Estaba más sano que nosotros, pero cuando uno lo auscultaba se le sentían borboritar las lágrimas dentro del corazón. -Pues no sólo había vendido la casa con todo lo que tenía dentro, sino que le pidió a Bayardo San Román que le fuera pagando poco a poco porque no le quedaba ni un baúl de consolación para guardar tanto dinero-. (Xius al venderle su casa a Bayardo San Román). 

** Esto no tiene remedio -le dijo -: es como si ya nos hubiera sucedido. 

** La fatalidad nos hace invisibles.  



** -¿Así que se acordaba de mamá?- Me pareció que Jaime iba a decir algo, creo que movió los labios, pero decidió quedarse callado. -Feliz de él-, agregó Blanca, - yo no me acuerdo-. -Yo sí- dijo Esteban. ¿Cómo se acordará? ¿Cómo yo, con recuerdos de recuerdos, o directamente, como quien ve la propia cara en el espejo?

** ¿A quién no le atrae el propio pasado? (Martín Santomé respecto a las fotografías que quiere mostrarle Vignale, entrada 15 de marzo). 

** A veces pienso qué haré cuando toda mi vida sea domingo.

** El insomnio es la peste de mis fines de semana. 

** De pronto tuve conciencia de que ese momento, de que esa rebanada de cotidianidad, era el grado máximo de bienestar, era la Dicha. Nunca había sido tan plenamente feliz como en ese momento, pero tenía la hiriente sensación de que nunca más volvería a serlo, por lo menos en ese grado, con esa intensidad. La cumbre es así, claro que es así.

** Las buenas señoras dicen, con su habitual sentido de la economía psicológica, que no van al cine a ver películas tristes porque "bastante amarga es la vida.

** Compramos algún libro, algún disco, pero más que cualquier otra cosa, nos entretiene hablar, hablar de nosotros, referirnos toda esa zona de nuestras vidas que está antes de Lo Nuestro.

** Entonces sentí una tremenda opresión en el pecho, una opresión en la que no parecía estar afectado ningún órgano físico, pero que era asfixiante, insoportable. Ahí, en el pecho, cerca de la garganta, ahí debe estar el alma hecha un ovillo. 

** -Avellaneda y yo-, dije, despacito. 

** Posiblemente me quisiera, vaya uno a saberlo, pero lo cierto es que tenía una habilidad especial para herirme. (Avellaneda, refiriéndose a su anterior novio). 

** Ella me daba la mano y no hacía falta más. Me alcanzaba para sentir que era bien acogido. Más que besarla, más que acostarnos juntos, más que ninguna otra cosa, ella me daba la mano y eso era amor. 


** El viejo abrió los ojos y por un momento fue como si regresara de muy lejos. Luego sonrió. 

** Decía siempre la mar. Así es como le dicen en español cuando la quieren. 

** Nadie debiera estar solo en su vejez, pensó. Pero es inevitable. 


** - Pero el hombre no está hecho para la derrota -dijo-. Un hombre puede ser destruido, pero no derrotado. 


** Castillo abandonado, castillo obsesivo, castillo extravagante. Las vivas y ardientes imaginaciones lo poblaron pronto de fantasmas, los aparecidos se mostraban en él, los espíritus regresaban a altas horas de la noche. 

** El circo de montañas se llenó de tinieblas y las formas del castillo desaparecieron en seguida bajo el manto de la noche. 

** El recuerdo de Stilla, tan vivo como el primer día, estaba identificado con su existencia. Era de esas heridas que sólo se cierran con la muerte.



 ** La mujer de la bata que empujaba el carrito de la compra y que había recuperado mi teléfono, echó a andar hacia el otro extremo del centro comercial y se inclinó sobre un cubo de la basura, ajena a las sirenas y los gritos y el fuego y el humo que la rodeaban. Qué maravilla no existir en esta dimensión, pensé. (Agente Liu).

** Una lluvia melancólica. Aunque era mediodía, la oscuridad del cielo recordaba a la noche. 

** Querer tanto a alguien que se parte el corazón con solo mirarlo. Eso es tener un hijo. 


** Pero más que eso, París te hace sentir, a falta de un término mejor, vivo. Táchelo. París hace que quieras sentirte vivo. Quieres actuar, ser, saborear cuando estás aquí. Quieres sentir, simplemente sentir, y no importa qué. Todas las sensaciones se ven incrementadas. París quiere que llores, rías, te enamores, escribas un poema, hagas el amor y compongas una sinfonía. 


** ¿No era esa la lección a aprender de la vida adulta, de la maternidad? Había que estar donde te correspondía. En la vida que vivías, en el momento en que estabas. 

** ¿Podía existir un dolor tan inconcluso y tan potente que perdurara, que fluyera hacia la siguiente vida con la misma fuerza que un defecto congénito o una marca de nacimiento, y que no pudiera extirparse? 

** Pero lo que no podemos olvidar es el ahora, Noah. El momento en que estamos. La vida que tenemos. Eso es lo más importante. eso no podemos olvidarlo. 





















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